🧬 EL PAPEL INSOSPECHADO DE ESTA VITAMINA EN LA LUCHA CONTRA EL CáNCER

Via Techno-Science

El sistema inmunitario es una de nuestras principales defensas contra el cáncer, aunque a veces puede necesitar un refuerzo. Un estudio reciente en ratones sugiere que la vitamina D podría proporcionar este apoyo. Veamos qué implicaciones podría tener esto para los humanos.

Una clase de medicamentos llamados "inhibidores de puntos de control" libera los frenos de ciertas células inmunitarias, llamadas linfocitos T citotóxicos, que luego intentan destruir las células cancerígenas. Estos medicamentos pueden ser muy efectivos en el tratamiento de ciertos tipos de cánceres de piel, pulmón y riñón, pero desafortunadamente, no funcionan para todos los pacientes.

Estudios recientes han demostrado que el microbioma de los pacientes podría jugar un papel en esta diferencia de respuesta. En 2021, dos estudios mostraron que, al transferir microbios de las materias fecales de personas que responden al tratamiento con inhibidores de puntos de control al intestino de personas que no responden, se podían mejorar los beneficios terapéuticos en estos últimos.

Un hallazgo sorprendente en ratones, revelado recientemente en la revista Science, sugiere un elemento potencialmente explicativo de las diversas respuestas de los individuos a los tratamientos contra el cáncer: el nivel de vitamina D en su intestino podría fomentar el desarrollo de ciertas bacterias que impulsan a los linfocitos T citotóxicos a combatir el cáncer.

La vitamina D, que obtenemos de nuestra dieta o sintetizada por nuestra piel cuando nos exponemos al sol, es esencial para nuestro metabolismo y la salud de nuestros huesos, músculos, nervios y sistema inmunitario. Hay indicios de que también podría tener un efecto protector contra el cáncer, pero las observaciones recientes en ratones han sido una revelación inesperada.

Caetano Reis e Sousa, inmunólogo del Francis Crick Institute de Londres y autor principal del estudio, enfatiza que se necesitará un estudio más profundo para determinar si los mismos procesos ocurren en humanos, pero esta investigación vale la pena. "La vitamina D influye en la actividad de muchos genes, lo que complica la situación", explica. No obstante, en varios conjuntos de datos analizados, los pacientes con una actividad aumentada de vitamina D mostraron una mejor supervivencia frente a diversos cánceres y respondieron de manera más positiva a la inmunoterapia.

Los científicos también han descubierto indicios en Dinamarca, donde la exposición solar es menos frecuente y por lo tanto menos propicia para la producción de vitamina D por la piel humana. Los registros médicos detallados han revelado que las personas con deficiencia de vitamina D tienen un riesgo aumentado de desarrollar cáncer en la siguiente década. "Probablemente esto sea una subestimación", señala Reis e Sousa, "ya que al menos parte de estos individuos probablemente optaron por suplementos de vitamina D después de conocer su deficiencia".

Este estudio proporciona otra razón para asegurarnos de producir o consumir suficiente vitamina D, explica Carsten Carlberg, bioquímico de la Academia polaca de ciencias en Olsztyn, quien estudia los efectos de la vitamina desde hace décadas, y que no participó en el estudio de Science. Sin embargo, advierte contra la precipitación de sacar conclusiones sobre nosotros mismos a partir de los resultados en ratones. Como señala: "Hay 75 millones de años de evolución que separan a las ratas de los humanos."

Autor del artículo: Cédric DEPOND

Fuente: Science

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